Es una alegría, y yo como me agarro a un clavo ardiendo , voy a aprovechar que la ventana sigue abierta para seguir decorando el paisaje.Y es que esto de tener un seguidor empedernido da mucha moral y hay que cuidarlo como oro en paño.Cuando te asomes de nuevo verás que hay más cosas que contar y alguna que otra que envidiar, entre ellas la del vídeo de vuestra iglesia, y eso lo dice alguien como yo al que , siempre he dicho, le gusta más el humo del tabaco que el de las velas.Pero viendo a vuestro San Acacio en ese
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unifamiliar de lujo tengo que reconocer que me da una pequeña punzada , que se agudiza más, cuando de funeral en funeral veo la pobreza en la que vive nuestro santo, que además tiene que compartir aposento con la Virgen de Valverde, rescatada de una ermita en la que no ganaba para disgustos porque no deja de caer una gotera y ya están los ladrones buscando no se sabe muy bien qué, porque ya se lo han llevado todo.Y esto la verdad es que no ayuda mucho a mantener la fé y eso que en Blacos hacemos un gran esfuerzo para ello y cada vez que hay procesión, antes se traslada a la Virgen, que ya sufre un mareo crónico con tanto viaje de ida y vuelta.Y ahí estáis vosotros con unas paredes que parecen las de una fortaleza, con el suelo pulido y tan brillante que al final vais a tener que poner gafas de sol a sus inquilinos para que no los deslumbren ni los destellos de la madera ni los de la alegría de sus feligreses.No me extraña que en estos terrenos de la liturgia seais unos adelantados porque seguro que hasta los más reacios se ven llamados por la campana del confort y la comodidad.Y por culpa de estas cosas, que parecen mínimas, nosotros llevamos muchos años aguantando uan penitencia mucho más dura y los párrocos se desaniman ante la falta de fieles en los bancos de la iglesia.Pero está claro que no es culpa nuestra, sino de las instalaciones.Y es que hay que predicar con el ejemplo y en Blacos estamos un poco escasos de estusiamos católicos.Vemos la luz por todas partes, sobre todo por los agujeros de paredes y ventanas de los templos.Y es que yo creo que eso de tapar huecos no va unido a lo del amor al prójimo y dar más al que menos tiene.Nosotros tenemos mucho menos y muchas menos esperanzas de encontrar soluciones. A ver si un día suena la campana, peroque no sea la de la torre.Y si no buscaremos un jubilado que restaure la simágenes para quitarles turistas a los de Borja.El que avisa...
Hola Alejandro, de lo que estoy seguro es de que tienes más seguidores, aunque ya sabes la vergüenza y la timidez impera por estas tierras, y eso de escribir pues como que no, no sea que alguien se entere de quien soy y vaya a tener bromas, broncas y chascarrillos, pero que te leen seguro, ya sea desde Blacos, Torreblacos y también en otras tierras lejanas, de lo cual te puedo dar fe..
ResponderEliminarNo sabes cuanto me alegra esa envidia sana comparando las iglesias, bien es cierto y tienes toda la razón que en Torreblacos cuando suenan las campanas acuden casi todos, ya sea beatos o no, y no te voy a negar se esta muy agustito en ese recinto de paz, en especial en las solaneras de agosto es fantástico estar dentro que parece que hasta aire acondicionado tenga, en invierno ya es otro cantar que las estufas catalíticas las dejamos para el sacerdote y las beatas de primera fila.
Si que es una pena la iglesia de Blacos, yo opino que si hacéis campaña y cada uno pone su granito de arena (o mejor euros) se puede dejar echa una monada, un revulsivo para aumentar la asistencia puede ser montar una especie como diría de bar en la sacristía, hay si que vendrían y ya que están pillados pues nada a colaborar, y es que a mi me gusta la iglesia de Blacos que hasta nuestro santo patrón tienen, habrá que hermanarlos.
la Virgen de Valverde pues si que la mareáis, pero más mareo tuvo el santo cuando hizo un viaje a tierras de Torreblacos, por lo menos los de la Torre no son los desalmados que violentan y expolian el patrimonio cultural, y es que la ermita de Valverde que es preciosa da pena verla en el páramo desprotegida de esa manera.
Animo y que no te decaigan esas ganas de escribir y relatar, que aunque los lectores se escondan están ahí detrás de la pantalla tonta de un ordenador.
Saludos de valdecanaleja