Creo que es justo que hablemos de La mercadera, ese despoblado que en su día fue pueblo, ese lugar que se divisa desde todo el termino de Torreblacos, Blacos, Valdealvillo, Torralba y desde otros lugares, da que pensar que su ubicación no era casual, si no que, desde la misma disponían de una visión privilegiada de todo el valle del Río Abión.
Cuando miro desde el ayuntamiento de Torreblacos o mejor dicho desde el bar y veo la ruina de su iglesia, siento nostalgia de tiempos pasados, cuando andando o en bici íbamos a la misma, el tío Amador siempre tenía unas galletas María, que justo es decirlo más parecían chicle pero que se agradecían y no digamos del agua fresquita del botijo que menguaba la sed de agosto después de la maratón por la carretera de Rioseco (aun era de tierra), si el tío Amador fue el ultimo habitante de La Mercadera, pueblo sin luz eléctrica, sin teléfono, sin correo, si nada, visto desde hoy veo al tío Amador como el mejor de los numantinos, que hace honor a esos celtíberos enterrados en la ladera del pueblo, restos que están en el museo Numantino de Soria.
Esos enterramientos nos dicen que en ese lugar se vivía en la segunda edad de hierro, que los celtíbero lo poblaron y que sus enterramientos eran un lujo de ajuar, tanto de guerreros como de mujeres y niños, demostrando el poderío y riqueza que en esa época.
Cuando veo la iglesia en ruinas, me trae los recuerdos de cuan do el tío Amador nos la enseñabam, sus lindas pinturas, sus altares y la Virgen de las Angustias, me pregunto a donde habrán ido a parar sus campanas, pila bautismal, altares e imágenes de los santos, no se si fue expolio pero pudo ser algo parecido.
Tambien cuentan los viejos del lugar de como fue la anexión de La Mercadera a Rioseco de Soria, pero eso lo dejo para otra ocasión, que por cierto fueron bien vivos y listos, se llevaron el gato al agua.
GRACIAS TORREBLACOS POR EL RECUERDO
ResponderEliminar