BIENVENIDA / O

Bienvenida / o
Gracias por leer este Blog y participar, pon tus impresiones y fotos para compartir.
YA ESTAMOS EN PRIMAVERA

CONTACTO

Si quieres participar o consultar: torreblacos@hotmail.com / torreblacos@yahoo.com
No camines delante de mi, puede que no te siga. No camines detrás de mi, puede que no te guíe. Camina junto a mí y sé mi amigo. (Albert Camus, 1913-1960)

jueves, 28 de julio de 2011

Historias mínimas

Hace unos días fueron las fiestas de ese pueblo.Un pueblo , Torreblacos, que como casi todos los de la zona han tenido que cambiar la fecha de sus fiestas patronales para que se puedan celebrar con más asistentes porque hace muchos años que septiembre ha quedado como un mes testimonial en el que ya sólo están de vacaciones los alumnos, los profesores y los jubilados que se cogen esos días.Y este cambio suele ir acompañado de otros muchos en las tradiciones festivas en las que ya casi todo se basa en la música y la barra del bar.Creo que lo he contado alguna vez pero ya no recuerdo muy bien dónde.Cuando de pequeño iba a estas fiestas me impresionaba la procesión, la disciplina de esas procesiones que matenían a los hombres por un lado , a las mujeres por otro y a los niños al lado del cura.Se adornaban con banderas y pendones y se llevaba al santo o a la Virgen en andas, como si fuera un tesoro digno de escolta.Y todos vestían sus mejores galas con cierto olor a naftalina por el largo tiempo durmiendo en el fondo del bául.Después el aperitivo se reducía a un vaso de vino con aceitunas y en todo caso, como un alarde, alguna lata de berberechos en la cantina, porque entonces los bares eran cantinas.Después los chicos pasábamos del baile, lo que nos interesaba realmente eran los petardos y las garrochas de caramelo que vendía el confitero y que nos sacaba las pocas monedas que conseguíamos ahorrar.Era la imagen de la fiesta arcaica y tradicional de los pueblos sorianos, incluso para aquellos a los que siempre nos ha gustado más el humo del tabaco que el de las velas.Ahora la fiesta no es mejor ni peor, es distinta.El confitero ha dado paso al botellón, hay que tener suerte y que ese día venga el cura y se pueda hacer una procesión y el vermut se sustituye por la siesta porque la noche anterior ha acabado con el sol de agosto.Y sin embargo yo creo que ahora la fiesta se espera con más impaciencia, porque a casi todos nos pilla lejos y hemos descubierto que lo mejor de esa fiesta es el reencuentro, lo demás son excusas .

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu colaboración.