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jueves, 5 de mayo de 2011

Primer telefonista de Blacos

Entre mis escasos méritos en esta vida está el de haber sido el primer telefonista de Blacos.Y aunque nunca lo he investigado ni he luchado por el reconocimiento, me atrevería a decir que fuí el telefonista más joven, o uno de los más jóvenes, de la provincia de Soria.Cuando pusieron el teléfono en mi casa yo tenía siete años.La titular del servicio era mi madre pero cuando se tenía que ocupar de otros quehaceres o iba de viaje, me dejaba sólo a cargo de aquel raro instrumento, que los primeros días me tenía como hipnotizado al mismo tiempo que me producía bastante temor.Y es que, como suele suceder en estos casos, el primer día que se fue mi madre se convirtió en uno de los que más llamadas tuve que hacer.A Celestino se le estropéo la cosechadora y llamó al mecánico, el Poli llamó, como todos los días, a su madre, los maquinsitas llamaba a su familia al acabar la jornada etc. Y ahí estaba yo con un cuaderno y un lápiz apuntando los números y llamando a la centralita mientras se llenaba el portal de gente esperando su conferencia.Todavía recuerdo que la única forma de saber cuando la llamada era para tí era contar el número de timbrazos.Seguir leyendo, pulsar: "más información"



Uno para Torreblacos, dos para Blacos, tres para Calatañazor y cuatro para Muriel de la Fuente.Luego, creo que a las diez de la noche, se cerraba el teléfono y antes había que llamar de nuevo a la centralita del Burgo para hacer las cuentas del día.Mientras lo hacía mi madre, que ya había vuelto, yo rezaba para que no me hubiera equivocado y cuadraran.Siempre sobraba dinero porque los que venían a llamar veían a un crio al mando del aparato y siempre dejaban alguna propinilla.Antes de venirme a Pamplona mi hermano Luis me llevó al Burgo a conocer a las operadoras y nunca se me olvidará la emoción por el trato que me dieron.Sólo nos conocíamos por la voz pero me recibieron como si fuera su hijo.Mi madre y yo dejamos el teléfono , pero nuestra casa siguió siendo la telefónica algún tiempo más.Lo atendía Victoria y Federico, más tarde Lucía y Toribio ya en su propia casa y Catalina y Prudencio fueron los últimos telefonistas de Blacos, aunque éstos ya contaban con un modelo moderno de rueda numérica y no de manivela como el de aquello años.Cada vez que utilizo el móvil me da un poco de vértigo al comprobar como ha cambiado todo y en tan poco tiempo.

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