Pequeños detalles

A veces el silencio se hace ensordecedor y cuando me sucede esto no puedo estar sin escribir.Y contaros por ejemplo cuando descubres la otra cara de las cosas,cuando descubres una vez más que todas las verdades tienen tantas versiones como protagonistas.Nada es blanco, ni negro, ni siquiera gris.La vida es un tapiz multicolor y cada uno moja su pincel en aquel que más le gusta y pinta la verdad con los trazos del que más le interesa, aunque no sea el que mejor refleja los hechos.Y así poco a poco cada uno vamos construyendo nuestro mundo con la versión que se nos antoja, incluso con aquellos trazos que acaban tranquilizando nuestra conciencia.Para eso utilizamos todas las gamas de la paleta, para que cueste más limpiar el cuadro y descubrir el fondo, que es donde siempre se mantiene intacta, impertérrita e insolubre la verdad que tratamos de esconder. Y es entonces cuando descubres que aquello que te contaron no era realmentev así ni al contrario, pero te das cuenta que tiene unos matices, unos comportamientos, unos desencuentros que se trataban de difuminar.A veces una conversación sincera y apasionada, al amparo de una agradable velada, te hace llegar a ese fondo del cuadro.Y es entonces cuando aprecias que el marco se mantiene pero el cuadro ha cambiado de color y su personajes han oscurecido la mirada, han torcido el gesto, y te observan de soslayo, como sospechando de que tú sabes lo que ellos sabían y trataban de esconder.Es una de las muchas lecciones que te da cada día la vida.Cuando piensas que estás de vuelta, te encuentran andando otra vez por el principio de las cosas, que tu vida vuelve a ser una ida continua y que la vuelta hay que dejarla para más tarde, siempre hay que dejarla para más tarde. Pasa en tu pueblo, querido amigo, y pasa en el mío.Pasaba antes, pasa ahora y pasará siempre, porque la franqueza siempre ha sido enemiga del tiempo y es la primera que se apea de ese viaje, aunque sea sólo de ida.Donde antes te abrigabas del frío, ahora te descubres desnudo al raso, donde antes bebías amistad ahora todo te sabe amargo, donde antes buscabas consuelo ahora encuentras aflicción.Son los pequeños detalles que se sientan a tu lado, te despiertan del sueño y te someten al insomnio, te borran la sonrisa y la transforman en un rictus de desesperanza.Son los pequeños detalles de una convivencia venida a menos, que te acercan a la soledad y te empujan al desconcierto.Son los pequeños detalles de la vida, amigo mío, tanto en tu pueblo como en el mío.